La hibernación adecuada del motor es crucial para prevenir daños durante los periodos de inactividad prolongados.
Para prepararla, te recomendamos seguir estos pasos:
- Limpieza completa: Lava el motor con agua dulce para eliminar la sal y la suciedad. Deja que se seque completamente.
- Estabilización del combustible: Añade un estabilizador al tanque de combustible para evitar su degradación. Deja el motor en marcha unos minutos para que el estabilizador circule.
- Cambio de aceite: Cambia el aceite de motor y el filtro para evitar la acumulación de ácido.
- Refrigeración y lubricación: Drena el sistema de refrigeración y lubrica todas las partes móviles y puntos de conexión.
- Retirada de bujías: Retira las bujías y añade un poco de aceite en los cilindros. Vuelve a colocar las bujías sin apretarlas demasiado.
- Almacenamiento del motor: Guarda el motor en posición vertical en un lugar seco y protegido. Cubre el motor con una lona para evitar la acumulación de polvo.
¿Qué debo hacer antes de volver a usar el motor tras la hibernación?
Antes de usar el motor, realiza una inspección completa. Verifica el nivel de aceite, la condición de las bujías, la batería y el sistema de refrigeración. Asegúrate de que el combustible esté limpio y sin agua. Haz una prueba en un tanque de agua para garantizar que todo funcione correctamente.
¿Hay algo más que deba considerar?
Sí, siempre consulta el manual del propietario para obtener instrucciones específicas sobre el mantenimiento y la hibernación de tu modelo de motor. Y si no tienes experiencia o notas problemas que no puedes solucionar, considera llevar tu motor a un profesional para un mantenimiento completo
Mantener tu motor fueraborda en buen estado asegura su rendimiento y prolonga su vida útil. ¡Cuídalo bien y disfruta de tus aventuras acuáticas!